viernes, 27 de abril de 2012

El desarrollo temporal a un paso del crimen perfecto, Con M de muerte

En este Octavo encuentro, analizaremos como el afamado cineasta, Alfred Hitchcock, presenta el desarrollo temporal en la realización de sus películas; en esta ocasión, dedicaremos el presente ensayo a la realización de su película de 1953, Con M de muerte.
Introduciendo un poco la trama de la película, el personaje culpable, Tony Wendice planea matar a su esposa Margot para heredar su fortuna y poder pagar sus deudas. Para consumar el asesinato, Wendice contacta a un viejo conocido llamado Swan, a quien hace objeto de chantaje. 
Como lo interpreta Hernandez (2011) haciendo una comparación con el personaje Guy de Extraños en un Tren expone: "A diferencia de Guy, Tony decide realizar el deseo de asesinar a su esposa, para ello se vale del chantaje de un segundo personaje, el cómplice que no podía librarse de la transferencia de la culpa, debido a que carga con una serie de crímenes menores y un historial delictivo en la policía".
Una vez que este acepta matar a Margot, se pondrá en marcha un plan que a todas luces parece ser el crimen perfecto.
El escenario donde se desarrolla la historia es el departamento londinense de la pareja conformada por Tony y Margot Wendice. Tony es un ex–tenista que ahora se ve forzado a subsistir de un trabajo bastante alejado de su deporte.
Por otro lado, Margot es una mujer que posee una considerable fortuna, la cual ha perdido el interés en su marido y ahora se encuentra involucrada en una relación amorosa con Mark Hallida, quien es un escritor de historias policiales. A sabiendas de esta relación y cansado de no tener el suficiente dinero para cubrir sus costosos gustos Tony pone en marcha un ingenioso plan para asesinar a su esposa.
Podemos observar como espectadores, lo temporal de la historia  tal y como el ejemplo en donde sale Tony del departamento junto con Halliday habiendo dejado una llave en las escaleras para que el asesino lograra entrar al departamento horas después a cometer su asesinato. La película hace varios cortes, cuando nos muestra a Tony disfrutando en el restaurante, pero al instante la cámara vuelve a la escena donde Swan llega en medio de la oscuridad con su chaqueta y aprovecha la oscuridad de la casa para esconderse y así pasar desapercibido en la sala.
Con respecto a esto, según Conrad "Nuestras casas son pantallas que cubren la agazapada intimidad de nuestras vidas, amuralladas tras una barricada de paredes y techos” (Conrad 2000: 192) por eso Wendice es muy cuidadoso de cerrar las cortinas antes de salir para que el mundo exterior no sea testigo de lo que pasa adentro.
 Siguiendo la misma línea, el cineasta nos devuelve a la mirada de Tony del reloj que se queda sin batería y que además tiene que hacer fila para hacer la llamada. Es impresionante como la cámara de pronto sigue a los personajes junto con el suspenso porque unos segundos después nos muestra donde Swan trata de estrangular a Margot y seguido de esto el desarrollo de una confrontación en donde Margot con unas sencillas tijeras de costura se defiende ante el asesino y las utiliza como un arma de defensa mortal.
Luego del suceso, Margot acude a su esposo, ya que éste está en el teléfono al momento del suceso (representación del desarrollo temporal claramente armada por Hitchcock). Él le aconseja todo lo que debe hacer, así que sin darse cuenta ella misma colabora para su propia detención al no llamar a la policía inmediatamente y seguir el consejo de no hablar con ninguno de los detectives.
Al igual que en otras películas está presente el tema del falso culpable: Margot es condenada por el asesinato que cometió en defensa personal.
Debido a lo sucedido y siguiendo con la trama de la historia, Tony regresa  a tomar la llave que tenía Swan y devolverla al bolso de su esposa, comete su gran equivocación y esa pequeña pieza es lo que lo incrimina como el verdadero culpable.
Por otro lado tenemos otro de los personajes creado por Alfred Hitchcock, John Williams, quien se presenta como un inspector de policía bastante más competente que el promedio de los inspectores cinematográficos, el muy ingenioso detective cambia la chaqueta donde se encontraba la llave del departamento de Tony, esto con la intención de que se fuera dejándolo sin llave, lo cual lo hizo porque sabía muy bien que Tony tenía que ir a la delegación por el bolso de su esposa ya que ella estaba detenida. Y así jugar con el regreso de Tony para que utilizara la llave bajo la escalera como su conscientemente lo haría incriminándolo así de todo el plan maestro para matar a su esposa.
Finalmente, una escena muy representativa de la película, es donde se observa a Margot recibir las acusaciones y sentencias por parte de la ley; la imagen se torna de un color más opaco y nublado, se logra observar solamente la cabeza de la protagonista, y esto hace la representación de un estilo de paso del tiempo, tiempo en donde Margot pasa por este lamentable proceso.
En esta película lo temporal tiene un papel muy importante ya que Hitchcock lo utiliza muy bien en la historia al tener Tony que  ir y venir en el transcurso del tiempo que a la vez evocaría al descubrimiento del verdadero.




Bibliografía

Conrad, P. (2003). Los Asesinatos de Hitchcock. México: Turner/Fondo de Cultura Económica.

Hernández, L. (2011). El submundo de Alfred Hitchcock. Con M de Muerte. Tomado el día 25 de abril de 2012 desde http://elsubmundodealfredhitchcock.blogspot.com/2011/04/con-m-de-muerte.html

jueves, 19 de abril de 2012

El Falso Culpable en el relato Yo Confieso (1952)


Podemos continuar viendo como Alfred Hitchcock, en el  relato “Yo confieso”, no puede dejar de conservar muchos de los principios en los que sistemática y recurrentemente insiste el director inglés; “lo que parece ser, no es como parece ser”.  
La película, como bien lo expresa Kralik (2012), “está rodada justo después de Extraños en un Tren (1951) con la que guarda cierta similitud al narrar una especie de intercambio de asesinato; intercambio que da lugar al falso culpable, es decir, una persona cometió un crimen y otra, que podría haberlo cometido, es acusada de ello” poniendo en juego a la culpabilidad como tema central de este ensayo.
Esta ocasión, contamos con una cinta de suspenso del director Alfred Hitchcock, Yo Confieso (1952), en la cual un emigrante alemán, Otto Keller (Otto E. Hasse), trabajador en una parroquia de Quebec, asesina al abogado Villet (Ovila Legare) cuando éste le sorprende robando en su casa. Lleno de remordimientos, Keller confesará su crimen al padre Logan (Montgomery Clift). Éste, conoce la verdad a través de la confesión del verdadero culpable, pero, fiel a los principios del sacerdocio católico, no la puede revelar por constituir “secreto de confesión”.
La policía no tiene muchas pistas y una serie de eventos terminan poniendo al sacerdote, quien no puede revelar el secreto de la confesión, como principal sospechoso del crimen. Así lo expone Puccini (s.f.): “El falso culpable, como tema recurrente en la filmografía del director Británico, aparece aquí de nuevo, encarnado esta vez en un sacerdote con una rotunda y muy clara idea de lo que significa un voto de confidencialidad”.
Hitchcock con este film nos quiere a da a conocer  que la culpabilidad tiene derivaciones muchos más complejas, ya que el hombre asesinado estaba chantajeando a una vieja amiga del sacerdote, ahora casada. Es por esta razón que la confesión del sacristán  aparece reflejada en la cinta como confesiones de culpabilidad, de amor, de pasado silencioso y de pasión reprimida, las cuales se hallan equilibradas en el personaje principal.
Por otro lado se encuentra Anne Baxter quien al principio de la obra Hitchcock nos la presenta como una mujer que sabe algo sospechoso, lo cual nos hace dudar de la inocencia del padre transfiriéndonos que ha hecho algo y que tiene parte de culpa.
 El  filme, se convierte en una sucesión de confesiones ocultas, tras las cuales, cada personaje quedará desnudo ante su autentica realidad. Desde luego nos damos cuenta que esta mujer lo que esta es sufriendo por la injusta acusación de la que es víctima su amor de juventud. 
Tras haber sido la ciudad de Quebec como el escenario donde se desarrollaría la historia, debido a que esta era una ciudad rica en tradiciones del catolicismo francés, donde abundaba la religiosidad, los hábitos sacerdotales y las imágenes de Cristo crucificado, el autor nos sigue demostrando  totalmente el falso sentido de culpa hacia Logan, representándonos en una escena la imagen de cómo Jesús cargo con el pecado del mundo. En algunos momentos, se llega a pensar que el Padre Logan es un personaje masoquista, que opta por el camino más difícil para solucionar sus problemas, a sabiendas del sufrimiento que esto puede provocarle. Pero las actuaciones de Logan son excelentes. Demostrando la  perfección del sacerdote con una fe inquebrantable.
Además el propio juicio, resultará una adversa representación, en la que la justicia se ve incapaz, no solo de esclarecer el caso, sino, incluso, de mantenerse imparcial. La nueva situación, hará aflorar los verdaderos intereses, hasta ahora convencionalmente correctos, del amigo fiscal, del frío inspector o, incluso, de un manipulable pueblo entero.
Pero toda esta serie de confesiones pondrán “patas arriba”, la doble moral de una sociedad, preocupada por mostrar su perfil amable, a costa de mantener en la sombra la existencia de esa misteriosa cara oculta. 
En fin el cineasta jugó con la falsa evidencia y la culpabilidad, construyendo una intriga con astucia e inteligencia alrededor de tres personajes tipo: el culpable, el falso culpable y el investigador y lo importante de esto es que el espectador cae en la trama; por ello, las obras de Hitchcock son excelentes. No se trata de una mera historia de un crimen; implica muchos dilemas morales y contiene un muy interesante análisis del miedo y la culpa.

Bibliografia Citada
Kralik (2012). Archivos de Cine. “Yo Confieso”. Tomado el día 18 de abril de 2012 desde http://archivosdecine.blogspot.com/2012/01/yo-confieso.html
Puccini, P. (s.f.). Aloha Criticón. “Yo Confieso (1953) de Alfred Hitchcock”. Tomado el día 19 de abril de 2012 desde http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article1284.html
Bibliografia Consultada
Miguel (2008). Filmaffinity. “La Confesión”. Palma de Mayorca, España. Tomado el día 19 de abril de 2012 desde http://www.filmaffinity.com/es/reviews/1/723503.html


jueves, 12 de abril de 2012

El estudio del espacio de la película Extraños en un Tren (1951)


Alfred Hitchcock, tan afamado cineasta a quien  hemos dirigido este blog, tuvo la capacidad de dotar sus películas con todos los elementos que podía abarcar en ellas; no sólo ponía los elementos en escena sino que también los llenaba de un gran simbolismo tanto para la época como para las películas mismas.
En este sexto encuentro, daremos pie al análisis de uno de estos elementos en relación con una de sus tantas películas; hacemos referencia al elemento del espacio y a la película “Extraños en un tren”  (1951) respectivamente.
Con el fin de introducir un poco la película, tenemos que es un film de mucha acción, movimiento y sobretodo mucha tensión; es un intento bien logrado de Hitchcock por representar el mundo moderno donde la gente va y viene con mucha velocidad, sin percatarse quien camina a su lado o con quien tropiezan fácilmente. Esta idea que representa Hitchcock del desplazamiento de las personas en el mundo moderno de un lugar a otro y con gran velocidad, genera la gran cantidad de espacios que se representan en la película y de los cuales haremos referencia a continuación.
A manera general, el film  tiene un espacio fundamental en la película, una feria a donde asisten los personajes que se ven involucrados en el crimen central y único de la película; esta feria cuanta con una atracción particular, lo cual llegaría a ser un tipo de isla del amor, lugar donde las parejas iban a realizar sus aventuras a escondidas y lugar donde ocurren los hechos. Tal vez con esta primera descripción, Hitchcock trataba de expresar indirectamente que estas actividades modernas traen consigo grandes peligros, en la película, la muerte de la mujer (Miriam Joyce).
Lo importante con este tema y esta película es que uno choca con muchos extraños, el cambio de un lugar a otro determina los acontecimientos y el cruce con personas que de una u otra manera afectaran nuestro camino. Con esta tesis, Hitchcock impulsa la desconfianza que debemos tener hacia el mundo moderno.
Como dato fundamental se observa como Miriam Joyce pasa del mundo de los vivos al mundo de los muertos durante su traspaso por el lago, camino a la isla del amor; este cambio de espacio Hitchcock lo señala claramente con un simbolismo representado en el nombre del bote que utiliza el asesino (Bruno Anthony): Pluto, que hace referencia al Dios de la muerte.
Se denota en esta escena como lo más importante del elemento espacio en las películas es pasar fronteras, no solo moverse de un lugar a otro, sino pasar de una experiencia simbólica que trae consigo sentimientos y expectativas a otra que trae con ella otro tipo de sucesos que afectan al personaje de manera directa. Hacer el traslado de un lugar a otro, y el pasar de la feria a su atracción principal, la isla del amor, hizo que Miriam Joyce pasara de la vida a la muerte.
Otra escena importante que permite analizar el elemento espacio, se da en el momento que Bruno Anthony y Guy Haines se encuentran por primera vez en el tren; una vez terminada la conversación Guy se retira del tren y se ve cómo Bruno duda un momento y medita si bajar o no a devolver el encendedor que Guy había dejado. Esta escena está cargada de significado porque revela como el asesino, Bruno, prefiere quedarse en el espacio dotado por el tren, prefiere quedarse en ese vagón con sus pensamientos de asesinato. Representa como el personaje está de acuerdo con lo que planea hacer y no le interesa cambiar de espacio, puesto que en el vagón está muy cómodo con sus locas ideas.
Más adelante en la película se observa como Bruno intenta salir de peligro un vez cometido el crimen, la manera de Hitchcock de representar este cambio de espacio, fue mediante la ayuda que brinda el asesino a un ciego a cruzar la calle. Esta acción de cruzar la calle libera al asesino de peligro (puesto que se aleja de la zona crimen) al mismo tiempo que libera al ciego del peligro al cruzar la calle sin temor de ser atropellado.
Así mismo, otra escena representativa del espacio en este film de Hitchcock, es el momento en que la novia de Guy decide darle la noticia de que su esposa está muerta, y lo invita a pasar a la sala de su padre, el senador. Este transcurso de  de la puerta de la casa a la sala de estar, implica duda, tensión e incertidumbre por parte del protagonista, así como de los que vemos la película, ya que es una escena tensa, un cambio de espacio donde no se sabe que pasara al otro lado de la puerta. En ese momento sale a la luz lo ocurrido con la esposa de Guy, demostrando al personaje que ya no hay vuelta atrás, y que lo que le dijo Bruno estaba pasando en realidad.
Se logra observar, también,  en un determinado momento como Guy y Bruno discuten y una vez notado la presencia de la policía Guy pasa de un lado de la reja al otro donde se encuentra el culpable de asesinato, lo que lo hace también culpable tanto por el simbolismo que conlleva pasar de un lado de la reja al otro, como por el hecho de esconderse de la policía y no dar aviso en el momento adecuado.
En esta escena podemos ver la técnica diferente para cada historia. Por ejemplo, en Extraños en un tren, según Mateos (s.f.) Hitchcock debía presentar a un loco como una amenaza, no podía hacer un primer plano continuamente, eso es monótono”, entonces por eso utilizo el movimiento en el espacio con lo cual involucra a Guy  e intercambia papeles que termina por convertirlo  en el famoso “falso culpable”, todo esto a raíz de un encendedor.
Por otro lado en la fiesta  “se le aparece a cada paso como su propia imagen reflejada en un espejo apenas deforme, como su doble maléfico” (Chabrol, 2010). Al sentir miedo y peligro en ese  momento Guy ayuda a salir a Bruno de la fiesta del senador es representativo de un cambio de espacio. Se logra observar como Guy lleva agarrado a Bruno para que este no se caiga. Detrás de esto el significado que representa Hitchcock es  como Guy sostiene la culpa para que esta no caiga y la verdad sea expuesta a las personas invitadas de la fiesta.
Finalmente, dos cambios de espacio que hace Guy Haines, en primer lugar el camino que realiza por medio de la ciudad para llegar a casa de Bruno, camino que demuestra el proceso por  medio del cual, el personaje bueno está a punto de cometerse el personaje malo y cometer un crimen. Pero eliminando la referencia de falso culpable, Hitchcock cambia el transcurso de la película y crea otra escena donde se analiza el último cambio de espacio simbólico de la película.
Al descubrir Guy que Bruno lo engaña y lo espera en la casa de sus padres, le es imposible realizar la acción que se destinaba a hacer: hablar con el padre de Bruno y exponerle que su hijo era un loco asesino. Pero Bruno lo sorprende y lo espera en la cama de su padre. Una vez que Guy percibe esta situación, se niega a realizar el asesinato que Bruno Anthony desea, y se dedica a salir de la casa.
Este cambio de espacio de estar dentro de la casa de un asesino a salir de ella, hace que el personaje complique su posición con respecto al crimen, el personaje sabe que si sale de esa casa sin hacer el trato de asesinar al padre de Bruno, quedara sentenciado a ganarse de enemigo al asesino. Aun así, Guy sale y piensa junto a su novia, alguna manera de salir del enredo criminal.
Al final se termina la película con una pelea en el carrusel donde en el momento de intentar parar el juego hace que aumente la velocidad hasta que al final estalla, ese  descontrol del espacio tranquilo a la velocidad del carrusel asemeja al que tuvo en su propia vida Guy, y cuando estalla las vigas del carrusel muriendo Bruno y dejando ver el encendedor, lo que significa nuevamente la recuperación de su libertad, la luz para esclarecer el problema y  borrar esa oscuridad.
Como escribió Mateos (s.f.) “Para mí esta oposición entre el personaje y el espacio es absolutamente fundamental, refleja los problemas del hombre ordinario que se encuentra en situaciones extraordinarias”. El desplazamiento  del personaje de un lado a otro, hace claramente la trasformación que lleva a una sucesión de estados como podemos ver en cada escena de esta grandiosa película que analizamos de ejemplo.

Bibliografía

Mateos, F. (s.f.). La Mirada de Alfred Hitchcock. Buenos Aires, Argentina. Tomado el día 10 de abril de 2012 desde http://es.scribd.com/doc/79348272/Flavio-Mateos-La-Mirada-de-Alfred-Hitchcock

Chabrol. (2010). Hitchcock. Buenos Aires: Ediciones Manantial.