jueves, 31 de mayo de 2012

Los Siniestros Pájaros de Hitchcock, 1963



Una historia, en la que utiliza Hitchcock a los pájaros como protagonistas, cargados de un tan evidente, como confuso contenido simbólico. Aunque no hay que olvidar, que no es la primera vez que se sirve de la imagen de las aves (Psicosis) como indicio de desgracia y la mala suerte.
Es claro que la idea principal del guión no son Los Pájaros tenebrosos y peligrosos sino más bien  un análisis profundo del ser humano y el entorno que lo rodea, el miedo a lo desconocido y al vacío permanente de la condición humana, por ejemplo. 
Es así como conocemos a la chica de la alta sociedad Melanie Daniels (como una rica mimada acostumbrada a realizar todos sus deseos), la cual conoce al misterioso y, a la vez, cómico Mitch Brenner,  en una pajarería en San Francisco. Por motivos ilógicos, hasta cierto punto, Melanie cae enamorada del engreído galán, y hará lo posible por volver a encontrarlo, aunque esto amerite viajar cientos de kilómetros para poder llegar al lejano poblado de Bodega Bay y conocer a la familia de Mitch, y tratar de conquistar a Mitch.
Pero bueno, por un momento pensamos, que tienen que ver con los pájaros, tomando en cuenta el tramo inicial en la pajarería. Pero si logramos ver la idea de principio a final, teorizaremos que Hitchcock es muy inteligente, por no decir atrevido, pues “Los pájaros” pasan hasta el segundo plano, y no podemos apreciarlos hasta la mitad de la película, algo astuto si se toma en cuenta todo el complemento de la historia.
Notaremos de sobremanera, el cómo las terribles aves no interfieren con la trama principal. Porque aquí lo más importante es la relación de Melanie y Mitch, el cómo dos personajes totalmente opuestas y llenas de riquezas argumentativas y de emotividad complicada, pueden expresarse y vivir sus vidas de maneras únicas, hasta la llegada de una terrible plaga, con la cual harán replantearse el rumbo de sus vidas.
Los temas que consideramos más  importantes de la película son la soledad, el miedo, el amor, la tristeza y la muerte; temas que, si tenemos en cuenta en el  contexto de la cinta, resultan hasta cierto punto lógicos, en la vida cotidiana.
Este film no está exento de las obsesiones sexuales. Ya que encontramos a una protagonista rubia y a otra morena, ambas casualmente enamoradas del mismo hombre, denotando más deseo que amor en sus relaciones, lo cual se ve desprendido por sus personajes.
También no falta en esta ocasión la madre que lucha contra su soledad y convierte ello en sobreprotección a su hijo, egoísmo y un profundo miedo a un futuro inseguro sin él. Por supuesto Conrad, Peter (2003) elabora una respuesta ante este personaje "Yo creo que el terror es nuestra reacción ante una revelación inminente”,  Haciéndose  visible lo que duerme en el interior de nuestras cabezas de una manera fantástica como nos muestra Hitchcock con el ataque de los pájaros, claramente se puede entender como es una metáfora a una manifestación de la ira contenida de la madre por la lucha por el cariño y afecto a su hijo.
Primeramente el inicio de esos ataques tiene su punto de partida cuando llega el personaje de Melanie al pueblo (una chica nueva atractiva y atrevida que se cerca a su hijo). A continuación, vamos viendo escenas de la desquiciada situación que sufre la madre, afanada por conocer en profundidad a quien intenta acercarse a su hijo. Por tanto, cuando más cerca está la madre más intensos son los ataques de las aves.
Incluso en el bar donde la califican como maldición divina y apuntan a Melanie como la culpable de haberla traído. Es solo una versión personal sobre los hechos, podríamos relacionarlo como un perjuicio de la sociedad por quedarse en casa de la familia y querer conquistar a Mitch aunque el film juegue con cierto sabor a ironía.
Las increíbles acciones de los pájaros constituyen una representación de los temores de los personajes  al control de lo cotidiano, a manos de lo insólito.
Otro enfoque podría ser que no es de casualidad que en el film las iniciales víctimas, finalmente sean los humanos quienes se encierran en su respectiva jaula (casa) y quienes huyen por no ser cazados por los ahora cazadores (pájaros). Ya que en esta escena si prestamos atención  tienen doble sentido como nos describe Conrad, Peter (2003) “Escenificando un intimo juicio final” donde Hitchcock nos está representando mediante el relato ser una especie de dios profano, interpretando que en el  mundo el verdadero Dios parece estar muerto, acompañando su teoría con el pasaje estratégico de la Biblia como en el Apocalipsis proclamado por el borracho  donde dice “Es el fin del Mundo” en medio del caos.
Continuando siempre con el eterno tema hitchcockniano llevado al extremo: el personaje debatido por la suerte y la culpabilidad.
Para recalcar que el caos puede subyacer en lo más elemental, Hitchcock, hace protagonistas de la catástrofe, no a animales extraños y desconocidos, sino a los habituales del lugar: gaviotas, cuervos o gorriones. Pero que los  únicos pájaros exóticos como los periquitos que han de servir de regalo, serán los únicos pacíficos; y serán los que, al final, sean llevados consigo en una huida llena de suspenso e incertidumbre. Estas aves diferentes llamados  (periquitos de amor o tórtolas) usualmente representaran o tendrán el simbolismo de la esperanza de cambio, o por el contrario, la partida del mal y rebosando el amor.
Finalmente es importante interpretar el fuerte abrazo que le da la madre a Melanie  mostrándole la  aceptación en el coche poco antes de salir  camino al hospital claramente lo interpretamos que como Melanie esta herida la madre la admite por asumir  que tiene menos capacidad para controlar su vida, lo cual le ocasiona una satisfacción e incluso disminución de su tensión y terror por la pérdida de su hijo.
Concluiremos que este relato si tiene partes algo exageradas y algunos factores irreales y cómicos pero que  al contemplar la narración del suspenso verdadero, podríamos denotar que es el ser humano quien es raro ante sus miedos.


Bibliografia Citada
Conrad, Peter. (2003). Los Asesinatos de Hitchcock. México: Turner/Fondo de Cultura Económica.

Bibliografía Consultada
Caridad, Carlos. (2011). Los Pájaros, de Alfred Hitchcock, rodaje tortuoso para una historia espeluznante. Blogacine.com. Tomado el día 31 de mayo de 2012 desde http://www.blogacine.com/2011/09/20/los-pajaros-de-alfred-hitchcock-rodaje-tortuoso-para-una-historia-espeluznante/
Jerez, Francisco. (s.f.). Los Pájaros: una obra maestra de Alfred Hitchcock. Pasadizo.com. Tomado el día 31 de mayo de 2012 desde http://www.pasadizo.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1409

jueves, 24 de mayo de 2012

Un tiempo para el suspenso


El tiempo en el relato fílmico es uno de los elementos más trascendentales en las películas de Alfred Hitchcock por incentivar en la trama el suspenso típico de este cineasta.
En esta ocasión, dedicaremos el presente ensayo al clásico del suspenso, Psicosis; película realizada en el periodo de los años  50´s y 60´s, con la ayuda de los grandes estudios del tiempo (como la Universal y la Paramount); lo que indicaba un agrandamiento de recursos y posibilidades en las películas del cineasta en comparación con las anteriores.
Es importante recalcar, que cuando hay una historia en un filme, lo evidente es que a los personajes les sucedan cosas, y esto, en un tiempo determinado. Esto da paso a la existencia de tiempos derivados en la trama, por ejemplo, hay tramas de vidas enteras y algunas otras de pocos minutos; cada vez que nos dediquemos a observar un filme como espectadores, el tiempo logra otra dimensión.
Basamos nuestras ideas, principalmente en el capitulo V de Neira Piñeiro (2003), dedicado a estas ideas de tiempo analizado en las tramas, en las épocas, en los espectadores y en los narradores.
Sin adentrarnos mucho en la historia de la película (con el fin de no alargar el ensayo evitando cansar a nuestros lectores y suponiendo que ya han visto el filme), relacionaremos algunas escenas del filme con la construcción del suspenso por medio del tiempo.
Inicialmente, se indica que la historia comienza un viernes 11 de diciembre a las 2:34 pm. Con esta primera indicación, se deja ver el tiempo de la época de ambientación, que es el que nos ubica en donde estamos temporalmente hablando según la trama de la historia.
Seguidamente, cuando se logra observar a  dos personajes dentro de un motel, se detona otra indicación de tiempo con el dialogo descrito por la mujer; ella expresa que se deben ir a las 3:00 del hotel, lo que indica que el tiempo de la historia, el lapso de esa escena en el hotel dura exactamente 30 min; sin embargo, el tiempo del argumento no sobrepasa los 5 minutos de la trama.
Hay varias manifestaciones del tiempo que reproducen suspenso en la película, por ejemplo, las ocasiones en que la mujer protagonista que inicia en la película, narra, en su mente qué va a hacer más tarde, sin embargo, se muestra que ella no lo hace, en símbolo de que algo está mal o algo está pasando como no debería; esto, induce al suspenso.
Otra idea muy significativa e ingeniosa por parte de Alfred Hitchcock, es como, en una sola escena, logra mostrar dos acciones distintas por parte de personajes distintos y de lugares distintos. Una secuencia simultanea, donde la protagonista en un inicio, una vez que se hace la idea de robar el dinero, empieza a imaginar conversaciones en su mente, que efectivamente están sucediendo; diálogos entre su jefe y su compañera de trabajo acerca de la desaparición de la mujer, son diálogos reales que están pasando en otro lugar y contexto, pero que el juego del tiempo nos lo permite presenciar. Este es el caso de la anacronía o alteración del orden cronológico; según Neira Piñeiro (2003), este fenómeno aparece marcado, por lo general, mediante un fundido, la inserción de una voz narradora, un cambio de color, de música o sonidos.
Otra idea de tiempo, que nos refleja Hitchcock en este filme, es el cambio de día  a noche mientras la mujer conduce, y luego el paso de una a escena a otra, donde paso de noche a amaneces; esto indica sin duda alguna, el paso de largas horas de conducción en el tiempo de la historia, pero el tiempo del argumento, nos acorta estas escenas  en cuestión de varios segundos.
De igual manera, se rescata aquí, una escena personalmente muy bien lograda, por el paseo que nos invita a dar Hitchcock, primero en el agua de la ducha y luego el paso al ojo de la mujer recién atacada, indicando varios minutos de lo ocurrido, y más aun, la mirada ya sin vida de la mujer.
Una característica un poco psicológica pero también temporal mostrada en la protagonista inicial, es la idea de apresurar mucho el tiempo, tratando de dejar atrás las acciones cometidas, pero sin embargo, no deja de recordar e imaginar los diálogos entre sus conocidos acerca de su desaparición. Contando o narrando lo que sucede tras ella.
Así mismo, otro elemento muy frecuentado en las películas, es el hecho de narrar historias de vidas completas en pocos segundos; el hombre de la oficina, por ejemplo, cuenta toda su vida y la de su madre y padre en pocos segundos, lo que invita un poco al suspenso por el hecho de parcializar la información real.
Es curioso ver como el tiempo de la historia ocurre durante más de una semana, pero en argumento, el tiempo dura tan solo hora y 50 minutos. El fin de semana, en particular, transcurre rápidamente, mientras que los últimos momentos de la película, dedicados al crimen, ocurren muy lentamente, con el fin de aumentar el suspenso.
Finalmente, entre otros muchos más elementos, la historia se remonta 10 años atrás mediante la narración, para contar la verdadera historia del segundo protagonista, donde mata a su madre y amante, dando paso así, a la explicación del filme para que nosotros como espectadores unamos cabos sueltos y encontremos significado a la historia.
Ya en otros ensayos, hemos elogiado la capacidad de Hitchcock para tomar en cuenta tantos elementos dentro de un filme y lograr sin lugar a duda, éxitos del suspenso; cerramos aquí este ensayo, dando lugar a la importancia que tiene el surgir del tiempo en películas de suspenso, y más aun, en el suspenso de Hitchcock.
 Bibliografía Citada
Neira Piñeiro, María. (2003). Introducción al discurso narrativo y fílmico. Madrid: Arco/Libros, 174-242.
Bibliografía Consultada
Ortiz, M, Rojas, S. Psicosis, Alfred Hitchcock, (1960). Una Mirdada a Hitchcock. Tomado el día 24 de mayo de 2012 desde http://unamiradaahitchcock.blogspot.com/2011/05/psicosis-alfred-hitchcock-1960.html
Hernandez, L. Psicosis. El submundo de Alfred Hitchcock. Tomado el día 24 de mayo de 2012 desde http://elsubmundodealfredhitchcock.blogspot.com/2011/05/psicosis.html


sábado, 19 de mayo de 2012

Como la vida cambia en menos de 24 horas




Las historias relacionadas con personas inocentes enviadas a procesos injustos, es materia común en el cine de Alfred Hitchcock, por eso es oportuno conocer una más de sus películas como lo es El hombre equivocado, esta es una película muy peculiar porque inicia con una corta introducción de su director Alfred Hitchcock donde nos aclara “que esta película es basada en un hecho real”, resaltándonos  que la ficción también podría ser un hecho real. 

En esta ocasión desarrollaremos el tema identificando el espacio fílmico (lugar) aunque con la primera escena donde se presenta Hitchock podemos determinar según Neira Piñero (2003) “El espacio es, en primer término, el lugar en el que se sitúan los personajes y acontecimientos; puede adquirir significados estrictamente simbólicos” al poder observar un túnel podemos imaginar que la historia se realizara en una ciudad  que probablemente será oscuro, negra dando la sensación de algo molesto en relación con la historia y sus personajes, lo cual uno puede ir asociando antes de ser mostrado.

Inicialmente, se logra observar el primer espacio relacionado con lo temporal, donde el propio Hitchcock empieza el filme narrando la historia que, como espectadores, nos proponemos a ver en ese momento; el cineasta brinda una fecha exacta indicando el tiempo correcto de la tragedia en la vida real; esto presupone un espacio temporal claramente expuesto.

Aunque también podemos observar varios espacios continuos como es la casa del personaje al mantenerse  igual de adornada cada vez que sale y regresa del trabajo, también podemos observar de acuerdo a como transcurre su vida que Manny es un hombre común y corriente que parece ser muy bueno y trabajador en fin que tiene todo para ser feliz (Esposa, hijos, un trabajo que le gusta).

Además en esta escena podemos apreciar según Neira Piñeiro (2003) el “Espacio dramático”, cuando llega nuestro protagonista a pedir un préstamo y queda detrás de las rejas. Dando la sensación que de vendrá una tragedia relacionada con la cárcel.
Inesperadamente, en consecuencia del simbolismo del espacio anterior por el azar  se convierte en realidad, la policía, con sólo una declaración y una simple descripción física, lo detiene. Y en la Comisaría otros testigos lo identifican plenamente e incluso es sometido a una confrontación, en la cual los testigos vuelven a señalarlo como el delincuente.

Pero según su abogad, el protagonista tiene una cuartada lo cual se va cayendo por el fallecimiento de quienes pudieran hablar para defenderlo, así como el detalle de la caligrafía y el error ortográfico idéntico entre la nota escrita por el ladrón y por Manny es casi un burla que nos provoca un sentimiento de incredulidad ante el juego azaroso que le toca a Manny por mala suerte.
En consecuencia empezamos a ver como el personaje sufre problemas por los sentimiento de culpabilidad y conflictivo sin solución psicológica que atacan a su esposa Rose llevándola hasta la locura.

Otro espacio que nos transmite muchas emociones es cuando él está en la celda acercándonos de igual manera al proceso experimentado del personaje donde  empieza a sentirse culpable a pesar de no haber cometido los delitos, como nos comenta Neira Piñeiro (2003),  “Un espacio dramático debido a que se constituye a través de los personajes”  y aquí se nos muestra al hombre destrozado por su realidad y como siente que se ahoga entre las paredes.

No obstante, a pesar de las circunstancias la escena nos muestra un “ángulo picado donde la cámara se eleva sobre la escena, reduciendo las dimensiones de los personajes, confiriéndoles un poder inferior, logrando que al tener menos fuerza posean un menor valor dramático”. (Neira Piñeiro, 2003). Por esa razón Hitchcock hace un espacio muy psicológico de fe, la importancia que cumple la espiritualidad del personaje, cuando Manny ora y pide a Dios porque toda esta situación se solucione, lo cual en ese momento aparece el verdadero culpable.
Para concluir esta película en el caso de su esposa  Rose, podemos determinar que su situación de locura hace que implique un espacio temporal, donde pasa un momento atormentado de su vida; esto, porque cuando Manny llega a visitarla con la buena noticia de inocencia ella no nota de ese presente alentador y sigue aislada de la realidad, pero al final se nos relata que deben transcurrir un lapso de dos años para que ella pueda superar esos traumas.

Como podemos apreciar, “El hombre equivocado” muestran un paralelismo turbador: la realidad hecha ficción y la ficción hecha realidad en un conjunto de espacios simbólicos relacionado tanto con el sentido de los personajes como con la acción que realizan.


Bibliografía citada

Neira Piñeiro, María del Rosario. (2003). Introducción al discurso narrativo fílmico. Madrid: Arco Libros.

Bibliografia Consultada

Hernández, Lidia. (2011). El hombre Equivocado. El Submundo de Alfred Hitchcock. Tomado el día 17 de mayo de 2011 desde http://elsubmundodealfredhitchcock.blogspot.com/2011/05/el-hombre-equivocado.html

Ortiz, María. Rojas, Stephanie. (2011). El hombre Equivocado, Alfred Hitchcock (1956). Una Mirada a Hitchcock. Tomado el día 18 de Mayo de 2012 desde http://unamiradaahitchcock.blogspot.com/2011/05/el-hombre-equivocado-alfred-hitchcock.html

viernes, 11 de mayo de 2012

La mirada delirante, Vértigo 1958


Vértigo, una de las películas más famosas de Alfred Hitchcock, cuenta con un estricto punto de vista por parte del narrador; se puede observar en este film del cineasta, como a veces se toma la mirada de uno u otro personaje para contar la historia, lo que convierte la información que reciben los espectadores en una información parcializada; y es a este tema, al que nos dedicaremos en este ensayo.
La película cuenta la historia de John “Scottie” Ferguson quien es un detective retirado aquejado de acrofobia. El personaje es utilizado por “Gavin Elster” (un antiguo compañero de Universidad) para que vigile los movimientos de su esposa “Madeleine” a la que considera loca y poseída por el espíritu de una mujer muerta, Carlotta Valdés.
Ésta es la historia que el narrador nos muestra en un principio desde la perspectiva de Scottie, pero el filme obtiene verdadero sentido a raíz de la unión de las perspectivas de los personajes principales: Scottie y Madeleine. Se generan entonces dos puntos de vista dominantes en el relato, uno en cada sección de la película, ya que esta está ligeramente dividida en dos partes.
En un principio, la perspectiva de Scottie, dudosa, insegura, llena de suspenso e incertidumbre son las características que definen la primera parte del filme; una mirada llena de amor hacia Madeleine, un personaje difícil de descifrar por la gran cantidad de misterios que surgen a su alrededor.
Todo lo que sucede desde la mirada cero de Jhonny es porque es una perspectiva muy subjetiva del personaje, lo que ahí sucede tiene significado únicamente porque el personaje se lo da, ya que como en un inicio se indicó, la información que recibe el espectador es parcializada, lo que genera que la perspectiva que se muestra en el momento, se la perspectiva del espectador también.
Por otro lado, se tiene el punto de vista de Madeleine, el cual surge un poco después de la mitad de la película, con el único fin de atar cabos sueltos y brindar al espectador la otra cara de la moneda, la otra perspectiva que une toda la información y confronta la historia real del filme; generando así el clímax del mismo.
Se logra observar entonces, la inocencia de Madeleine, descubriendo a su vez el origen de un asesinato del que Jhonny fue testigo y por su falta de información no era de su conocimiento, inclusive el mismo espectador es testigo del asesinato y no se da cuenta sino hasta el segundo punto de vista que nos brinda el narrador, todo esto generado por el juego de miradas que atribuye inclusive, a aumentar el suspenso (típico en Hitchcock).
La mirada subjetiva que el narrador adopta como suya, algunas veces en Scottie, otras en Madeleine, da la posibilidad de contar la historia desde varias perspectivas como anteriormente se menciono; conforme el narrador asume una determinada mirada, se introduce una variación con respecto a la perspectiva del mundo y a la sensación del personaje de quien surge la mirada. 
Como lo analiza Castro de Paz (s.f.) “Parece claro, sin embargo, que existen unas fórmulas más o menos codificadas a la hora de representar lo que mira un personaje inmóvil”. El autor hace referencia aquí, al momento en que Scottie sufre una crisis de acrofobia, ya que menciona que si el personaje únicamente gira sus ojos o su cabeza y observamos la mirada del personaje podemos descubrir el temor a las alturas expresado en una pasión mentalmente enfermiza con solo mover sus ojos hacia atrás.
Las distancias cero o las distancias mayores se logran observar principalmente en los viajes de los personajes, los momentos en que conducían a determinado lugar eran esenciales para demostrar la mirada subjetiva del personaje lo cual inducia a una interpretación de lo que pensaban en ese momento según la perspectiva de lo que se enfocaba en la escena.

Finalmente, es importante rescatar que la distancia que enfoca el narrador en determinadas escenas se pueden relacionar con las valoraciones que tiene el mismo del personaje; lo acerca o lo aleja según la intensidad de la situación y más aun, según la acción errónea o certera que realice el personaje.
Vértigo no es simplemente la representación de una mirada y su objeto, sino el resultado de un trabajo significante empeñado en transmitir la relación mental que un sujeto establece entre su mirada y lo que ve. 

Bibliografía Citada
Castro de Paz (s.f.). Travelling: mirada y delirio («Vértigo», 1958, Alfred Hitchcock) Tomado el día 10 de mayo de 2012 desde http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/travelling-mirada-y-delirio-vertigo-1958-alfred-hitchcock--0/html/ffa5d592-82b1-11df-acc7-002185ce6064_2.html
Bibliografía Consultada
Davichof (2006). Alfred Hitchcock: Vértigo (de entre los muertos). Tomado el día 11 de mayo de 2012 desde http://davichof.lacoctelera.net/post/2006/07/02/alfred-hitchcock-vertigo-de-entre-muertos-1-



miércoles, 2 de mayo de 2012

La mirada de Hitchcock, nuestra mirada


Hasta el momento son ocho los ensayos que analizan diversas perspectivas de las películas del cineasta Alfred Hitchcock. En este noveno encuentro, ensalzamos la capacidad de Hitchcock para jugar con una serie de elementos dentro de la película “La ventana indiscreta” (1954). Son variadas las ideas y sensaciones que surgen a raíz del análisis del filme; sin embargo, nos detendremos a analizar únicamente el elemento llamado por muchos “narratario”, lo que sería igual a decir “espectador implícito”; símbolo esencial y característico del cineasta que en la película antes mencionada toma gran relevancia y especificidad.
Partiremos también en este caso de una pregunta base: ¿Cuáles son las ideas que quedan plasmadas en toda la historia de “La ventana indiscreta” en relación con la perspectiva de espectador implícito que tiene Hitchcock?
Se analiza esta película con la clara idea de que hay una serie de rasgos centrales por parte del  narratario y que no necesariamente deben coincidir con nuestros rasgos como espectadoras reales. Primeramente desarrollaremos el tema central de la película para luego poder analizar con más detención los rasgos antes mencionados.
La historia que cuenta el cineasta a través de esta película es la vida de un hombre fotógrafo que debido a un accidente sufre la fractura de una de sus piernas lo que lo sentencia a pasar varias semanas, incluso meses inmóvil y en reposo en su casa de habitación. Cabe destacar aquí, que el lugar en donde el protagonista (Jefferies) vive, es una especie de vecindario urbano, lleno de apartamentos muy pegados entre sí y con visibles ventanas desde cualquier punto del lugar.
La trama inicia a partir de este hecho, ya que impulsa Jefferies a observar a sus vecinos a diario y durante todo el día, incluso toda la noche. La curiosidad en él se alimenta y crece sin precaución, al creer ser testigo (a raíz de fisgonear constantemente a sus vecinos), de un asesinato. A partir de este hecho, la historia se desenvuelve con hipótesis y suspenso por parte del protagonista, a quien mencionaremos constantemente ya que representa al espectador implícito que creó Hitchcock en la trama.
En un sentido más amplio, según García (s.f.) en toda película de suspense que se precie, la intensidad narrativa juega un papel importante, donde la trama principal aumenta en progreso, casi como el calor que sufre el protagonista por la canícula que asola la ciudad. Es impresionante como Hitchcock nos trasmite la deshumanización de las grandes ciudades que conlleva a la indiferencia ante la vida de nuestros vecinos. Es, en otras palabras, vivir en panales aislados en los que sólo compartimos los tabiques que a su vez nos separan.
Se muestra además, una pequeña poética cinematográfica (por así decirlo), demarcando fuertemente cual es la percepción de cine para Hitchcock; esto se representa mediante los personajes, que a través de todos sus filmes discuten las temáticas esenciales que el cineasta aborda. Todo esto tiene que ver con la forma en que Hitchcock ve su propio cine. La película es un claro manifiesto; es todo lo que el cineasta desarrolla a partir de su propia estética.
El personaje principal de este filme, Jefferies como anteriormente se mencionó, es la encarnación propia de los espectadores de los filmes de Hitchcock. Con esto se quiere decir que se ven asesinatos, crímenes y demás, sin la capacidad de impedir que esto ocurra, pero eso sí, con la constante curiosidad de observar aunque lo que estos miren sean escenas poco gratas u obscenas, por lo cual no deberían ser vistas nunca, al ser estas in aceptadas socialmente.
De esta manera y con esta drástica característica que Hitchcock tiene de su público, expresa el sentir tanto del espectador implícito como de los espectadores de carne y hueso; esa necesidad de observar lo inobservable para la sociedad, y esa incapacidad de volver la vista ante una escena desgarradora; son características que el cineasta logra crear en el espectador y por medio del narratario lo expresa con gran sutileza.
Finalmente,  así como expresa Mateos (s.f.): “Quien mira irreflexivamente hacia fuera de las ventanas corporales, es atraída en contra de su voluntad por peligrosas delectaciones” (p.21). La cámara es nuestra mirada que se introduce furtivamente para verlo. La ventana separa el afuera del adentro, es el umbral del fuera de campo. A la vez también la ventana puede comunicar la identidad de quien reside tras ella. Pero sin olvidar que ésta puede ser la entrada al misterio o la salida para la incontinencia de los ojos.

Bibliografía
García, F. (s.f.). "La ventana indiscreta"(1954) de Alfred Hitchcock. Tomado el día 01 de mayo de 2012 desde http://ozonopinoclub.blogspot.com/2011/09/la-ventana-indiscreta-de-alfred.html

Mateos, F. (s.f.). La mirada de Alfred Hitchcock. Tomado el día 01 de mayo de 2012 desde http://es.scribd.com/doc/79348272/flavio-mateos-la-mirada-de-alfred-hitchcock