Hasta el momento son ocho los ensayos que analizan
diversas perspectivas de las películas del cineasta Alfred Hitchcock. En este noveno encuentro, ensalzamos la capacidad de Hitchcock para jugar con una serie
de elementos dentro de la película “La ventana indiscreta” (1954). Son variadas
las ideas y sensaciones que surgen a raíz del análisis del filme; sin embargo,
nos detendremos a analizar únicamente el elemento llamado por muchos
“narratario”, lo que sería igual a decir “espectador implícito”; símbolo
esencial y característico del cineasta que en la película antes mencionada toma
gran relevancia y especificidad.
Partiremos también en este caso de una pregunta
base: ¿Cuáles son las ideas que quedan plasmadas en toda la historia de “La
ventana indiscreta” en relación con la perspectiva de espectador implícito que
tiene Hitchcock?
Se analiza esta película con la clara idea de que
hay una serie de rasgos centrales por parte del
narratario y que no necesariamente deben coincidir con nuestros rasgos
como espectadoras reales. Primeramente desarrollaremos el tema central de la
película para luego poder analizar con más detención los rasgos antes
mencionados.
La historia que cuenta el cineasta a través de esta
película es la vida de un hombre fotógrafo que debido a un accidente sufre la
fractura de una de sus piernas lo que lo sentencia a pasar varias semanas,
incluso meses inmóvil y en reposo en su casa de habitación. Cabe destacar aquí,
que el lugar en donde el protagonista (Jefferies) vive, es una especie de
vecindario urbano, lleno de apartamentos muy pegados entre sí y con visibles
ventanas desde cualquier punto del lugar.
La trama inicia a partir de este hecho, ya que
impulsa Jefferies a observar a sus vecinos a diario y durante todo el día,
incluso toda la noche. La curiosidad en él se alimenta y crece sin precaución,
al creer ser testigo (a raíz de fisgonear constantemente a sus vecinos), de un
asesinato. A partir de este hecho, la historia se desenvuelve con hipótesis y
suspenso por parte del protagonista, a quien mencionaremos constantemente ya
que representa al espectador implícito que creó Hitchcock en la trama.
En un sentido más amplio, según García
(s.f.) en
toda película de suspense que se precie, la intensidad narrativa juega un papel
importante, donde la trama principal aumenta en progreso, casi como el calor
que sufre el protagonista por la canícula que asola la ciudad. Es impresionante
como Hitchcock nos trasmite la deshumanización de las grandes ciudades que conlleva
a la indiferencia ante la vida de nuestros vecinos. Es, en otras palabras, vivir
en panales aislados en los que sólo compartimos los tabiques que a su vez nos
separan.
Se muestra además, una pequeña poética
cinematográfica (por así decirlo), demarcando fuertemente cual es la percepción
de cine para Hitchcock; esto se representa mediante los personajes, que a
través de todos sus filmes discuten las temáticas esenciales que el cineasta
aborda. Todo esto tiene que ver con la forma en que Hitchcock ve su propio
cine. La película es un claro manifiesto; es todo lo que el cineasta desarrolla
a partir de su propia estética.
El personaje principal de este filme, Jefferies como
anteriormente se mencionó, es la encarnación propia de los espectadores de los
filmes de Hitchcock. Con esto se quiere decir que se ven asesinatos, crímenes y
demás, sin la capacidad de impedir que esto ocurra, pero eso sí, con la
constante curiosidad de observar aunque lo que estos miren sean escenas poco
gratas u obscenas, por lo cual no deberían ser vistas nunca, al ser estas in
aceptadas socialmente.
De esta manera y con esta drástica característica
que Hitchcock tiene de su público, expresa el sentir tanto del espectador
implícito como de los espectadores de carne y hueso; esa necesidad de observar
lo inobservable para la sociedad, y esa incapacidad de volver la vista ante una
escena desgarradora; son características que el cineasta logra crear en el
espectador y por medio del narratario lo expresa con gran sutileza.
Finalmente, así como expresa Mateos (s.f.):
“Quien mira irreflexivamente hacia fuera de las ventanas corporales, es atraída
en contra de su voluntad por peligrosas delectaciones” (p.21). La
cámara es nuestra mirada que se introduce furtivamente para verlo. La ventana
separa el afuera del adentro, es el umbral del fuera de campo. A la vez también
la ventana puede comunicar la identidad de quien reside tras ella. Pero sin
olvidar que ésta puede ser la entrada al misterio o la salida para la incontinencia
de los ojos.
Bibliografía
García, F. (s.f.). "La
ventana indiscreta"(1954) de Alfred Hitchcock. Tomado el día 01 de mayo de
2012 desde http://ozonopinoclub.blogspot.com/2011/09/la-ventana-indiscreta-de-alfred.html
Mateos, F. (s.f.). La
mirada de Alfred Hitchcock. Tomado el día 01 de mayo de 2012 desde http://es.scribd.com/doc/79348272/flavio-mateos-la-mirada-de-alfred-hitchcock
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